Quiénes SOMOS

Nuestra pastelería es una empresa de propiedad y gestión familiar que lleva varias generaciones y que empezó sirviendo en el área de Puente Genil.

En Pastelería Cabezas Rivas nos comprometemos a utilizar siempre, en todos los productos que elaboramos, ingredientes de alta calidad.

En nuestra web encontrará una variedad de dulces selectos como nuestros pestiños hechos a mano, roscos de vino elaborados con Vino Dulce Pedro Ximénez, los borrachuelos rellenos de cabello de ángel…

Nuestra historia nos compromete, nos exige cumplir y transmitir a nuestros clientes Valores y Principios como la confianza quedando reflejados en nuestras elaboraciones.

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SOSTENIBILIDAD

Desde hace una década gran parte de la electricidad que consume nuestra fábrica procede de energía limpia y sostenible a través de las diferentes placas solares ubicadas en nuestras instalaciones, alcanzando un total de 75 kW/día.

Trabajamos en medidas que garanticen una mejor y mayor reciclabilidad, para ello contamos con la colaboración muy importante de nuestros clientes, proveedores y laboratorios.

Investigamos en nuestro centro de I+D+i alternativas para las mejoras en procesos de producción. Valoramos, comparamos y cotejamos opciones para la evolución de nuestros envases.

Actualmente nos encontramos en uno de los procesos de cambio, sustituyendo bandejas de plástico por bandejas de aluminio.

Gracias a nuestra dedicación y buen hacer ,disponemos hoy en día la aceptación por parte del consumidor

La historia de nuestra empresa se inicio en el año 1969, cuando a Matilde Luna Rodríguez y Francisco Cabezas Rivas se les ocurre una idea, hacer magdalenas enriquecidas.

Para ello, invierten en comprar lo justo pero necesario, como unos moldes de papel, una batidora seminueva y un pequeño horno. Las materias primas como la harina, el azúcar, los huevos, etc. se abastecen de la tienda propia de comestibles, llamada así por aquel entonces. Este hecho proporciona a la tienda de comestibles un beneficio extra.

De la fórmula de magdalenas se encarga Matilde. El secreto: Magdalenas con mucho huevo. En cuanto a la fabricación era muy artesana: por medio de una cuchara de cocina iban llenando los moldes de esta masa de magdalenas.

El secreto de estas magdalenas de Matilde: Magdalenas con mucho huevo.

El envasado se hacía de forma manual en bolsas de plástico y se cerraban con un nudo.

La producción diaria era de aproximadamente 300 unidades para su venta a nivel local, ese mismo día vendían toda la producción. Los beneficios que iban obteniendo lo reinvertían en el negocio.

Matilde y Francisco empezaron a fabricar las magdalenas solamente los fines de semana ya que tenían que atender su otro negocio, la tienda de comestibles. Afortunadamente, la nueva experiencia de las magdalenas tuvo mucho éxito y cada vez tenían que producir mayor cantidad y emplear más días.

Ante este crecimiento se fueron incorporando todos sus hijos hasta ampliar la plantilla a un total de 20 personas. Así, durante tres generaciones nos hemos caracterizado por nuestro buen hacer, nuestra continua dedicación con el fin de ofrecer un selecto dulce a nuestros clientes, mostrando el mismo respeto de nuestros ancestros por la naturaleza, las costumbres, la diversidad cultural…, manteniendo una tradición que se inició en 1969, y siguiendo los pasos que nuestras generaciones anteriores han sabido inculcarnos.